Habla de tus preferencias sexuales y no olvides que el consentimiento es clave: cuando se trata de intimidad y relaciones a mayor escala, el consentimiento no es negociable. Asegúrate de hablarlo con tu Crush, que ambos lo tengan claro y que las decisiones y los límites de cada uno sean respetados. Consentir una cosa no significa necesariamente que consientas otras cosas: por ejemplo: ir a casa de alguien en una primera cita no significa que tengas que tener relaciones sexuales con esa persona esa noche. Además, besar a alguien no significa que le permitas tocarte o desvestirte. Y por último pero lo más importante es que si diste tu consentimiento una vez, no significa que lo darás siempre. La mejor manera de saber si tu Crush quiere lo mismo que ti es haciéndole la pregunta directamente. Evita sorpresas y malentendidos y disfrutarás aún más de conocer a tu Crush. Recuerda también que el consentimiento puede cambiar y retirarse en cualquier momento. Incluso si sientes que puede resultar frustrante, es normal que la gente cambie de opinión y no es algo que deba molestarte o sorprenderte. Si sientes que tu Crush se siente incómodo, muestra signos de duda o si está bajo la influencia de drogas o alcohol, no lo presiones y para inmediatamente.
El consentimiento digital también existe: estar detrás de una pantalla no significa que no debas respetar lo mencionado anteriormente y no te da derecho a actuar de manera diferente que en la vida real. Si alguna vez quieres enviar contenido sexual como desnudos, primero pregúntale a tu Crush.
Protégete a ti mismo y a tu Crush. Recuerda que el uso de condones reduce enormemente el riesgo de contraer y transmitir ETS como el VIH. Infórmate sobre los diferentes métodos anticonceptivos que pueden ser adecuados para ti y cómo protegerte de las ITS.
Hazte las pruebas: algunas ITS no dan síntomas y, por lo tanto, es importante hacerse las pruebas con regularidad para protegerte a ti mismo y a tu Crush.